La historia de Mackie es la historia de una empresa que es cualquier cosa menos ordinaria. Es la historia de un chico con un sueño. El sueño de hacer un mundo que sonara mejor. (Vale, era un adulto y pensaba sobre todo en música, pero sigue siendo guay). Es la historia de una empresa que empezó con una pequeña mesa de mezclas PA y creció hasta convertirse en la marca de referencia para grabación, audio profesional, sonido en directo, podcasting y creación de contenido. Y como decíamos al principio, es una historia tan convincente, tan inspiradora, que tendrás que subirte los calcetines después de leerla.
De orígenes humildes y frikis
Todo empezó en 1970 en Mukilteo, Washington. Greg Mackie, un fanático del audio y rockero empedernido, estaba harto de las mesas de mezclas poco potentes de la época y era lo suficientemente obstinado como para creer que podía construir algo mejor. Así nació el modelo 6000 de TAPCO, la primera mesa de mezclas de 6 canales diseñada para el rock and roll.
«Primitivos» es como Greg describe los primeros equipos TAPCO. Los chasis fueron troquelados por un fabricante de conductos de calefacción, y los fondos pintados con spray de falso vinilo para carrocerías. Para mejorar la sensación de las perillas rotativas de bajo coste y fabricación en serie (las únicas disponibles por entonces), Greg y sus socios desmontaban cada una de ellas y les inyectaban una sustancia viscosa especial.
Pero por primitivos que fueran, eran sólidos como una roca y muy fiables, con un aspecto y un tacto que no reflejaban su diseño económico. A mediados de la década de 1970, TAPCO había dejado huella, con mesas de mezclas como la 6000 y la 6100R, que se convirtieron en productos básicos entre los músicos de clase trabajadora, atraídos por su bajo precio y su construcción robusta «Built-Like-A-Tank». Es un concepto que ha sido un componente fundamental de cada pieza de los equipos Mackie, hasta nuestros días. No sólo fabricamos equipos, fabricamos equipos que duran, duran y duran.
El Amanecer del DAW
A finales de la década de los 80, el nacimiento del MIDI y la innovación de la grabación digital low-cost empezaron a marcar el comienzo de la era del estudio particular. Una vez más, la obstinada vena friki de Greg hizo acto de presencia, identificando la necesidad de mesas de mezclas asequibles, de buen sonido y llenas de prestaciones que pudieran saciar el apetito cada vez mayor de esta revolución del estudio casero.
Así que en 1989, Greg fundó la empresa que llevaba su nombre en la puerta. De acuerdo, la puerta estaba en el modesto apartamento de 3 dormitorios de Greg en Edmonds, Washington, pero exprimieron al máximo cada centímetro cuadrado.
El producto de salida al mercado de Mackie Designs, la mesa de mezclas de línea LM-1602, no fue exactamente un éxito mundial, pero el revuelo que levantó entre los músicos fue suficiente para que Greg se pusiera las pilas. Se buscó un almacén «de verdad», y la introducción del CR-1604 en 1991 puso a Mackie sobre el tablero.
En marcha y funcionando
En 1993, Mackie contaba ya con más de 250 empleados, incluido un equipo de ingenieros de primera clase. La introducción de la mesa de mezclas de 8 canales, diseñada específicamente para la grabación multipista y el sonido en directo, abrió la veda, convirtiéndose rápidamente en una presencia dominante en los estudios de grabación y en las salas de directo de tamaño medio de todo el mundo.
A lo largo de la década de los 90, una combinación ganadora de grandes mentes de ingeniería y grandes cantidades de café y M&Ms allanó el camino para una serie de productos innovadores en una rápida sucesión. Los monitores de referencia HR824 de Mackie se podían encontrar adornando las consolas de estudios grandes y pequeños. El D8B introdujo al mundo las mesas de mezclas digitales asequibles. Y en los clubs y salas de directo de todo el mundo, no se podía tirar del cable de micro sin toparse con un par de altavoces Mackie SRM450; treinta años después, su diseño clásico sigue siendo reproducido. En 1995, Mackie Designs empezó a cotizar en bolsa y, tras la venta de su mezclador número 100.000, se trasladó a una nueva sede de más de 8.000 metros cuadrados en Woodinville (Washington).
Por si una serie de productos increíbles y la dominación del mundo no fueran suficientes, Greg también reunió a un equipo de escritores y comerciales de primera clase. Los anuncios de Mackie se convirtieron en leyenda, y la redacción de sus manuales de usuario, un tanto estrafalaria y carente de sentido común, los convirtió en unos de los pocos manuales que a la gente le gustaba leer. Y la revista mensual In Your Face de la empresa fue el lugar donde nació el legendario logotipo del hombre corriendo que adorna los productos Mackie hasta el día de hoy.
Una potencia a tener en cuenta
A finales de siglo, Mackie contaba con casi 1.000 empleados. A medida que la empresa crecía, también lo hacía la influencia de Mackie en una amplia gama de categorías de productos. El sistema de automatización universal UltraMix de Mackie llevó la automatización asequible y fácil de usar a las masas. Las mesas de mezclas Mackie, incluyendo la exitosa serie SR y la potente consola digital TT24, dominaron el mundo del directo y del estudio. La introducción de la serie HDR hizo realidad la grabación digital multipista.
En 2003, Greg Mackie anunció su intención de retirarse, vendiendo su participación mayoritaria en la empresa a un equipo de inversores del sector decididos a continuar el legado de la marca. Mackie se convertiría entonces en el buque insignia de una nueva y mayor entidad, LOUD Technologies, Inc.
La Leyenda Continúa
En el siglo XXI, Mackie ha seguido cosechando éxitos, con productos legendarios que se han convertido en estándares de la industria y han dado lugar a innumerables imitadores. El controlador Mackie MCU sigue estando muy por encima de la competencia. Y nuestra tecnología de la Serie Onyx ha vuelto a establecer el punto de referencia para un rendimiento acústico legendario, llevando un excelente sonido al alcance incluso de los presupuestos más modestos.
El nombre Mackie sigue siendo sinónimo de innovación, gran sonido y la resistencia de un tanque. Hoy en día, Mackie llega a todos los rincones del ámbito creativo. Desde la grabación, mezcla y monitorización en estudios hasta una completa gama de soluciones de sonido en directo, micrófonos, mesas de mezclas para estudio y directo, auriculares y monitores in-ear, herramientas de podcasting, amplificación y procesamiento, y mucho más. Mackie continúa innovando, trayendo la próxima generación de herramientas a la próxima generación de artistas. Si tienes un sueño, estamos aquí para ayudarte a realizarlo.
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