ORGY DE GIRA CON DL32R

ORGY DE GIRA CON DL32R

Los Ángeles, CA - Agosto de 2015... Abriéndose paso en 1998 con su duro remake de «Blue Monday» de New Order, Orgy ha establecido una dedicada base de seguidores entre los fans del Metal Alternativo e Industrial. Conocida por su mezcla única de estilos Hardcore, Electrónico e Industrial, la banda ha realizado giras y compartido escenario con artistas de la talla de Korn, Limp Bizkit, Incubus, Ice Cube y Rammstein.

Tras un paréntesis de cinco años y varios proyectos paralelos, el cantante Jay Gordon reformó la banda en 2010. La nueva formación ha salido de gira con regularidad, actuando para públicos de EE.UU. e internacionales.

Para las giras más recientes de Orgy, Talk Sick y Sick Talk, la banda ha llevado la nueva mesa de mezclas digital Mackie DL32R de 32 canales con control para iPad. Como observa Gordon, el DL32R proporciona a la banda potencia y flexibilidad más que suficientes.

«Nos lo llevamos de gira y fue alucinante lo bueno que era», dice Gordon. «Tiene unos preamplificadores de micrófono fantásticos, un sonido estupendo y puedes marcar todos los ecualizadores y efectos que necesites. Puedes utilizarla como consola principal o como consola de monitores. Nosotros la utilizamos como ambas cosas».


Mackie DL32R digital Mixer Master Fader 5 Orgy tour

«Para ser sincero, al principio era un poco escéptico ante la idea de mezclar en un iPad», añade Patrick Crisci, FOH y Tour Manager de la gira. «Después de utilizarlo, quedé realmente impresionado. El mero hecho de poder pasearme por el local y no estar confinado en un lugar tradicional en la parte delantera de la sala fue increíble. Podía acercarme al público, subir al balcón o a cualquier parte del recinto y oír lo que oía el público. Y podía subir al escenario y oír cómo sonaba la mezcla de la banda. Era increíble».

Crisci dice que el DL32R sorprendió a muchos locales en varios lugares de su gira. «Aparecíamos en un club y los técnicos de sonido locales miraban y decían '¿qué es esto?', pero en cuanto lo oían, todos querían tenerlo en sus manos».

«Comparándola con muchas consolas más grandes, me quedé alucinado», dice Gordon.

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