Nashville, TN - Octubre de 2015... Fundada en 1917, la iglesia católica de Santa Ana ha prosperado a lo largo de los años, y a medida que su congregación ha ido creciendo, el campus se ha ampliado para incluir una escuela, una rectoría, un gimnasio y varios edificios más. Su actual santuario, con capacidad para 500 personas, fue objeto de una importante renovación en la década de 1990, y la iglesia ha actualizado recientemente su sistema de audio, añadiendo una mesa de mezclas digital Mackie DL32R con control por iPad.
«Vinimos para sustituir su sistema de altavoces, porque llevaban varios años con problemas de inteligibilidad», explica Larry Garris, propietario de Corner Music Audio & Video de Nashville. Al sustituir el anticuado sistema por un grupo central de la serie CFX de Renkus-Heinz, la conversación giró en torno a la vetusta mesa de mezclas de la iglesia. «Al principio estaban bastante decididos a quedarse con una consola analógica», dice Garris. «El cura, que estaba a punto de jubilarse, es un tipo bastante progresista, y mientras estábamos allí trabajando en el sistema, cogimos un iPad y le enseñamos un poco la aplicación Master Fader y cómo funcionaba todo. Lo entendió inmediatamente, y accedimos a llevarles un DL32R para que lo probaran».
«En cuanto vieron lo sencillo que era su funcionamiento, se convencieron», añade Bob Nickerson, asesor de producción de Corner Music. «Tienen muchos voluntarios encargándose del sonido, así que la sencillez es clave».
Como observa David Krause, uno de los responsables de sonido de St. Ann, el DL32R ha proporcionado a la iglesia una gran flexibilidad. «Ofrecemos servicios tradicionales y contemporáneos», explica. «Tenemos al menos cuatro grupos distintos que ponen música cada semana en Santa Ana. Cada grupo tiene personal y formaciones instrumentales diferentes, y suelen estar situados en zonas distintas de la iglesia durante sus respectivos servicios.
El DL32R nos permite crear y guardar varias escenas personalizadas, adaptadas a cada grupo, a las que se puede acceder fácilmente cuando se necesitan. Podemos crear varias mezclas discretas de monitores para que los cantantes y músicos individuales puedan oír más o menos de los canales activos. Para las misas de entre semana, que pueden no incluir acompañamiento musical, nuestro párroco puede acceder a una vista de la mesa que sólo muestra los micrófonos que hablan, para que el usuario no tenga que ser músico.»
Aunque la iglesia rara vez utiliza las 32 entradas de la consola simultáneamente, la DL32R les permite tener conectadas configuraciones para varios conjuntos, evitando así la necesidad de enchufar y volver a enchufar el sistema para cada uso.
«La capacidad inalámbrica era perfecta para ellos, ya que su coro está en el balcón de la parte trasera del santuario», añade Nickerson. «El director del coro tiene pleno control desde toda la sala. Su conjunto de música contemporánea se instala en la parte delantera de la sala, por lo que la posibilidad de cambiar las instantáneas les viene muy bien».
Krause está de acuerdo. «Controlar el sistema a través del iPad nos permite recorrer libremente el santuario para oír lo que oye la congregación en distintos puntos de la iglesia y hacer ajustes desde cualquiera de esos puntos de observación».
«Admito que sé muy poco sobre la instalación y el funcionamiento del sonido», añade la directora musical Marcina Clark. «Pero el DL32R nos permite crear y guardar escenas específicas para las necesidades de mis conjuntos, y esas escenas son fáciles de acceder y utilizar. Utilizo el sistema tanto para un coro de adultos como para un coro de niños, en dos lugares distintos de la iglesia. Los micrófonos de mi coro están cableados, pero tenemos la flexibilidad de utilizar micrófonos inalámbricos para las voces solistas y los instrumentos. Nunca hemos sonado mejor».
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